Las hernias discales ocurren cuando el núcleo interno del disco se desplaza hacia afuera a través de una ruptura en el anillo externo, ejerciendo presión sobre los nervios y/o médula, provocando dolor cervical y en los nervios de las extremidades superiores. Estas hernias cervicales son frecuentes y pueden ocasionar dolor intenso, restringiendo el movimiento. A menudo asociadas con el envejecimiento, actividad física intensa o lesiones, estas hernias pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen.

Causas

Las hernias discales cervicales pueden tener diversas causas, entre las que se incluyen:

  • Degeneración Natural: Con el tiempo, los discos intervertebrales pueden desgastarse y perder su flexibilidad, aumentando el riesgo de hernia.
  • Lesiones: Traumas como accidentes automovilísticos, caídas o golpes directos en el cuello pueden causar hernias discales.
  • Movimientos Repetitivos: Actividades que implican movimientos repetitivos del cuello, levantar objetos pesados o mala postura.
  • Factores Genéticos: Algunas personas tienen una predisposición genética a los problemas de disco, aunque esto no es definitivo.

Síntomas

Los síntomas pueden variar en intensidad y ubicación, dependiendo de los nervios afectados. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor en el Cuello: Dolor agudo o persistente en el cuello, especialmente al mover la cabeza.
  • Radiculopatía: Dolor que se extiende desde el cuello hacia el hombro, brazo y mano.
  • Adormecimiento y Hormigueo: Sensación de hormigueo o adormecimiento en el brazo o los dedos.
  • Debilidad Muscular: Debilidad en los músculos del brazo o la mano, dificultando realizar tareas cotidianas.
  • Vértigo: Sensación de inestabilidad y de movimiento de los objetos.

Diagnóstico

El diagnóstico suele implicar una combinación de:

  • Examen Físico: Evaluación de la movilidad, sensibilidad y reflejos neurológicos.
  • Imágenes de Diagnóstico: Radiografías, resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para visualizar la hernia y cualquier compresión nerviosa.
  • Electromiografía (EMG): Para medir la actividad eléctrica de los músculos y evaluar cualquier daño nervioso.

Opciones de Tratamiento

El tratamiento para las hernias discales cervicales puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo de la gravedad de los síntomas, afectación medular y la respuesta a las terapias iniciales.

Tratamiento Conservador

  • Medicamentos: Analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares para aliviar el dolor.
  • Fisioterapia: Ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y mejorar la postura.
  • Tratamiento del dolor: Infiltraciones y rizolisis para mejorar los síntomas

Tratamiento Quirúrgico

Si los tratamientos conservadores no son efectivos y los síntomas persisten o empeoran, se pueden considerar las siguientes opciones quirúrgicas:

  • Discectomía Cervical Anterior: Eliminación del disco herniado a través de una incisión en la parte frontal del cuello con el objetivo de fusionar las vertebras afectadas para estabilizar la columna.
  • Artroplastia Cervical Anterior: Reemplazo del disco herniado con una prótesis artificial para mantener el movimiento natural de la columna.
  • Laminectomia: Descompresión de la medula mediante un abordaje posterior
  • Fusion cervical posterior: Fusionar las vertebras mediante un abordaje posterior en casos en los que al abordaje anterior esta contrindicado

Conclusión

Las hernias discales cervicales pueden ser dolorosas y debilitantes, pero con un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo, muchas personas pueden encontrar alivio y recuperar su calidad de vida. Si experimentas síntomas de una hernia discal cervical, es importante buscar la orientación de un especialista en columna para determinar el mejor enfoque para tu situación.