Las cirugías mínimamente invasivas (MISS) a nivel de la columna vertebral presentan numerosos beneficios en comparación con la cirugía tradicional

  1. Menor daño a los tejidos: Este tipo de cirugía utiliza técnicas y tecnología avanzadas para minimizar el daño a los tejidos circundantes. Esto significa menos cortes y menos daño a los músculos y otros tejidos.
  2. Menos dolor postoperatorio: Como hay menos daño a los tejidos, los pacientes suelen experimentar menos dolor después de la cirugía. Esto también puede reducir la necesidad de medicamentos para el dolor.
  3. Recuperación más rápida: Los pacientes a menudo pueden volver a sus actividades normales más rápidamente después de una cirugía mínimamente invasiva en comparación con una cirugía tradicional.
  4. Menor riesgo de infección: Con incisiones más pequeñas, el riesgo de infección es menor.
  5. Menor tiempo de hospitalización: En muchos casos, este tipo de cirugía puede realizarse de forma ambulatoria, lo que significa que el paciente puede irse a casa el mismo día.
  6. Mejores resultados a largo plazo: Las técnicas mínimamente invasivas pueden resultar en menos complicaciones y mejores resultados a largo plazo para los pacientes.
  7. Menor sangrado: Debido a las incisiones más pequeñas y a la menor perturbación de los tejidos, hay menos sangrado durante y después de la cirugía.

Cabe mencionar que, aunque estas cirugías tienen muchos beneficios, no son apropiadas para todos los pacientes o todas las condiciones de la columna vertebral. Es importante discutir todas las opciones de tratamiento conjuntamente con el paciente para determinar el mejor plan de tratamiento para cada individuo.